Reunion de hermanos ¿?[Miranda]

A pesar de ya estar algo crecido para seguí viviendo con mis padres, no quería dejar la casa, sabía que si me iba no vendría tan seguido y no vería tanto a mi madre. Además de todas formas ya casi ni estaba en casa, el verano era algo que quería disfrutar aunque el calor no fuera de mi agrado.
El trabajo ocupaba gran parte de mi tiempo y también algo que me desgastaba mucho mentalmente era pasarme pensando en esa chica y mirando hacia todas partes para ver si de casualidad podía verla. Cada vez que comenzaba un nuevo recorrido por Atenas buscaba entre el montón de personas desconocidas aquel rostro que se había gravado a fuego en mi mente.

Dejé el coche en el enorme garage junto con los de mi familia y entré a la casa por la puerta trasera subiendo con rapidéz los pequeños escalones de marmol que daban al pasillo que conducía al salón.
Dejé las llaves sobre la mesa más crecana y me quité los lentes enganchandolas en en mi camisa algo arrugada.
Revisé algunas de las habitaciones en busca de mi madre pero no estaba, seguramente habría salido con alguna de esas amigas suyas de compras o algo así, por lo que todo se reducía a mi hermana menor, Miranda.

Podía escuchar la música que salía de su habitación en el piso superior, por lo que me encaminé a las escaleras subiendolas con pereza, arrastrando los pies.
- ¿Miranda?- llamé cuando estuve junto a la puerta y golpeaba la puerta con algo de fuerza, ya me había regañado varias veces por entrar sin golpear y hoy venía en son de paz por lo que no quería peleas.
Después de un par de minutos de no tener respuesta entreabrí la puerta y asomé un poco la cabeza. - ¿Puedo?- pregunté abriendo la puerta un poco más y entrando en la habitación. Preguntar si podía pasar había sido algo absurdo ya que había entrado antes de que respondiera.
Cerré la puerta tras de mi con el pie y caminé hasta ella para husmear lo que estaba haciendo.
- ¿Qué haces?- le pregunté desandando mis pasos y tumbandome sobre su cama y clavando la vista en el techo mientras suspiraba. Samantha otra vez se hizo presente pero trate de prestar atención en mi hermana ya que quería dejar de torturarme por un rato.

Como siempre estaba metida en mi casa haciendo tareas, hasta ahora habia visto lo duro que era estudiar medicina, pero que se le podia hacer esta era mi carrera, ver la sastifaccion de esos niños cuando los atiendes y los curas no tiene precio, ademas de que siempre habia sido mi vocación, siempre cuando jugaba con mi hermano o mis primos y jugabamos a la doctora yo siempre era esa "doctora" que los cuidaba y la pasabamos muy bien, y alli fue cuadno me di cuenta que lo mio era eso, ser una doctora y ayudar a los que me necesiten.

Suspire enojada queria salir a divertirme pero no podia, debia hacer un trabajo para mañana y andaba muy atrasada, asi que prendi mi radio y puse algo de musica mientras me concentraba en realizar la tarea, pero en eso senti un golpeteo en mi cuarto, me imagine que era mi heramno era el unico que tenia la obligación de golpear, porque papá casi no estaba en casa y mamá era mujer y si me veia desnuda no importaba pero él si por eso le obligaba a tocar.

Cuando le baje el volumen ya el habia entrado genial, lo primero que le digo y es lo primero que hace, entonces abre la puerta y entra, empezo a preguntar si podia pero ya estaba dentro -ya estas dentro tonto ni modo que te diga que no puedas- le dije sacandole la lengua mientras veia como se tiraba en la cama, el siempre tan guache en esas cosas -a diferencia de tú, yo si estudio asi que por lo que ves hago tareas- le dije como la cosa más logica del mundo acaso no se daba cuenta que estaba estudiando o acaso los caudernos eran invisibles para él o que.

Rodé los ojos en cuanto me sacó la lengua y me acomodé mejor recostando los brazos detrás de mi cabeza. Por suerte la noche había sido buena y había podido dormír bien, estos días estaban siendo terribles y se me hacía imposible poder pegar un ojo. Por eso la cama no causo ninguna especie de imán que hiciera que me quedara rendido como comunmente me pasab después de un par de días sin poder domrír.

Volví la vista hacia ella en cuanto me habló por lo que el rostro de Samantha se esfumó sin casi darme cuenta. No había notado los cuadernos hasta que los mencinó y osnreí de lado.
- ¿Me estas llamando vago?- pregunté con fingido asombro. Odiaba estudiar, pero lo hacía para hacer algo... aunque ahora había abandonado ya que había comenzado a trabajar.
- No se si recuerdas que yo trabajo...- dije sonriendo. Quería juntar algo de dinero, no quería andar pidiendole plata a mi padre.

Suspiré después de unos minutos en los que solo se escuchaba el rasgueo del boligrafo de Miranda sobre el papel.
- ¿Qué tal va el curso?- le pregunté para no manternos callados, hoy me encontraba de un excelente humor. - ¿Hay algún chico en especial?- pregunté frunciendo un poco los labios, detestaba a los pretendientes de mi hermana, que desgraciadamente eran muchos, pero traté de disimularlo ya que sino se molestaría.

Me rei al ver que se acomodaba en la cama, el siempre habia sido asi de vago nunca habia decidio estudiar una carrera, cosa que a mi padre le moelstaba porque esperaba que el por ser el hijo mayor, seria el heredero de las empresas de mi padre, pero al parecer el no las queria y yo no me inclinaba por eso de la administracon, ademas mi padre sabia desde pequeña que iba a ser medica.

Rode los ojos al ver su desfacahtes al decirme que si lo llamaba vago, la verdad era demasiado vago, si acaso habia acabado la escuela y no habia decidido estudiar una carrera, ya que se habia arrepentido y lo habia abandonado, cosa que enfurecio a mi padre demasiado, y aunque me soprendio demasiado que no lo echara de la casa porque el siempre habia dicho que no mantendira a ningun hijo bajo, pero como decia el, este ahora trabajaba y de guia turistico, no sabia s ganaba mucho o no, la verdad hablabamos poco de ese tema -Mmm te toco trabajar porque sabias que mi padre no te iba a sostener si dejabas los estudios asi que esono es excusa para que no seas un vago Paul asi que no invenes- le dije mirandolo feo.

-Muy bien la verdad sabes que esto es lo que me apasiona asi que me va de maravilla, ademas de que ya casi se acaba este curso y andabamos en finales por eso estudio- dije como si fuera lo mas logico del mundo mientras le tiraba una almohada -eso a ti no te importa, poco me cuentas de tus nocias y amores y yo no tengo porque contarte eso- le dije mientras lo miraba mal.

Me reí en cuanto escuché lo que decía, nunca me había caracterizado por se responsable y menos estudioso, en algunos momentos me sentía la oveja negra de la familia.
- Apuesto a que mamá estará encantada de mantenerme de por vida- bromeé, ambos sabíamos que ella amaba estar rodeada se su familia y no le gustaría que me fuera muy lejos de ella. De todos modos eso no era lo que quería para mi vida, pensaba independizarme en algún momento, buscar mi vocación perdida si importarme el dinero.
- Empezaré a buscar algún departamento- le conté hablando esta vez con más seriedad. - Es ahora o nunca, no quiero seguí viviendo aquí hasta los cuarenta.- continué levantando la vista otra vez al techo. - Pero ya verás como vas a extrañarme cuando no este en casa- dije divertido.

Me cubrí con el brazo en cuanto me lanzo la almohada que iba directo a mi rostro. Solté una carcajada y volví a tirarselo.
Me agradaba saber que Miranda ya había encontrado algo que le gustara estudiar, estar de ocioso era algo incómodo.
Alcé una ceja en cuanto me respondió. Su reacción no me soreprendía en lo más mínimo, solía ser bastante tímida con esas cosas.
- No pensaba que mis romances te interesaran- dije sonriedo y volviendo a mirarla.
- Te contaré si tu me cuentas- ofrecí mirandola con pícardía. No le había dicho nada a mi hermana de Samantha y ella tampoco había estado muy dispuesta a contarme sobre los chicos que le gustaban.

Tenia razón, la pobre de mamá que se la pasaba solitaria en la casa por culpa del trabajo de papá era feliz tratando de tenernos aqui siempre que pueda, a ella no le habia agradado mucho al contrario de papá que estudiara Medicina, para ella yo debia ser una ama de casa como lo era ella, y por eso de chiquita me habia educado para tal fin, siempre me enseño a cocinar y esas cosas, ya que segun ella eran las cosas importantes que una ama de casa debia saber, sino el esposo la dejaria por no saber cocinar un huevo o mucho peor como hervir agua en la estufa -la pobre de mamá se siente sola en estas cuatro paredes Paul para ella es facil que tu no estudies ni trabajes y estes con ella- le dije suspirando mientras pensaba que esa no era la vida que yo queria para mi, qeuria trabajar y no tener que depender de un hombre que me mantuviera economicamente como me habian inculcado siempre en esta casa.

-Vaya suerte en tu busqueda la verdad jamas he pensado irme de casa, no podria sobrevir sola, la verdad estoy esperando acabar mi carrera y especializarme para poder al fin irme de casa, pero ya con un trabajo estable y esas cosas- le dije mientras lo veia, en esas cosas admiaba a mi hermano porque en esas cosas el era más maduro que yo -Mmm la verdad es que a ver tendre la casa para mi sola crees que te voy a extrañar porfavor- dije bromeando la verdad lo extrañaria demasiado sin él, la casa no seria la misma, siempre fue lo unico que vi aparte de la servidumbre porque papá trabajaba y mamá andaba en sus reuniones aburridas.

Vi que se tapo de mi almoahada y suspire derrotada, me acomode mejor a falta de esa almohada y me lo quede viendo, no era que no le quisiera contar de mis romances pero la verdad el no era bueno para esas cosas, era demasiado perjudicial contarle sobre eso -Ammm no a ver cuentame tu sobre eso y yo te contare sobre lo mio, porque sino no hay trato- le dije mientras segui estudiando y haciendo la larga tarea que tenia que hacer para la universidad.

Fruncí los labios en cuanto mencionó lo de mamá, lo que menos quería era verla sufrír porque nosotros nos marchemos. Papá ya casi ni le dedicaba tiempo, Miranda estaba encantada estudiando medicina y yo casi nunca estaba... ¿por qué no solo podíamos tener una vida normal y ya?
- Creo que esa es una de las razones por la que no me he ido todavía- nunca me perdonaría que se sintiera mal por mi culpa. - Nosotros somos lo único que tiene- dije con tristeza- Ojala papá se tome vacaciones o algo así- continué mientras me masajeaba la cabeza con uan de mis manos.

- Creo que tener una carrera formada y luego independizarse es lo mejor, pero todavía no se que quiero hacer de mi vida, y con este sueldo puedo vivir bien, aunque no con lujos...de todos modos me importa poco el dinero- dije encogiendome de hombros.
-Sabes que me extrañarás- dije con total seguridad y sonriendo con malicia.- Puedes sentirte felíz... yo también te extrañaré a ti. Aunque no pienses que te librarás de mi con tanta facilidad- Miranda siempre había sido a la persona que más confianza le tenía en el mundo y por supuesto que iba a extrañarla, ella había sido además de mi hermana mi amiga desde que tenía memoria.

Observé como se daba por vencida con mis preguntas y le sonreí una vez más poniendole cara de santo para que se desidiera a contarme, siempre me había causado bastante curiosidad y sobre todo para enterarme cual sería el chico de la ciudad que tendría que empezar a odiar ahora.
- No es justo- dije frunciendo el ceño y cruzando los brazos sobre el pecho. - Siempre me haces lo mismo...- me mantuve callado durante unos momentos pensando que hacer, no le había dicho a nadie sobre Samantha y quien mejor para hacerlo que Miranda, por lo que con un suspiro y cambiando completamente la expresión de mi rostro comencé a hablar.
- Conocí a una chica...- dije con timidéz clavando la vista en el techo. - en uno de los recorridos.- paré y me puse a pensar como sería la mejor manera de continuar para que no le pareciera raro.
- Tan solo crucé un par de palabras con ella, lo único que se es que se llama Samantha y es americana, pero aún así no me puedo olvidar de ella- continué jugando con mis dedos.
- Tu turno...- dije con efusividad volviendo la vista a ella para que comenzara a hablar.

Me lo quede escuhando mientras hbalaba, la verdad si queria mucho a mamá y sabia que no la iba a hacer sufrir, al igual que yo, pero eso no me habia impedido estudair su carrera, con o sin su aprobación papá me habia pagado ya toda la carrera por adelantado y aunque a mamá le gustaria que la dejara, me habai propuesto ser una gran pediatra, ademas que mi papá estaba pensando abrir un hospital y me habia dicho que yo lo administraria asi que estaba feliz por eso -ya lo se que somso lo unico que tiene, papá ni la pela pero sabes que ella lo ama y de verdad me sorprende que sea tan sumisa en ese sentido, porque si yo tuviera un esposo asi la verdad yo le reclamaria que no estuveira mucho tiempo conmigo y mis hijos, porque se caso conmigo para eso- dije mientras cerraba mis libros, y me lo quedaba viendo.

-Ya se que a ti te importa poco el dinero y esas cosas, pero acuerdate que ahora estas soltero, ademas cuadno quieras casarte y formar una familia como haras con tu esposa e hijos, debes tener una base economica estable y eso te lo da un trabajo el cual consigues estudiando, la verdad ni se porque no aceptaste estudair administración y te quedabas con las empresas que por herencia son nuestras, ademas acuerdate que a mi me quedaria el hospital que estan montando y tuyas serian las empresas de moda- le dije mientras me acostaba a su lado y lo abrazaba -claro que me estrañaras tontito sino dime con quien vas a pelar, o le vas a contar sus cosas- le dije sacandole la lengua divertida mientras le daba un beso en la mejilla.

-Claro que si siempre soy lo mismo y mi carita de pucehros te convence en todo- le dije sonriedo mientras empeze a escucharlo, con que una americana la verdad ellas eran la debilidad de mi hermano-vaya esa Samantha te trae loquito hermanito, yo opino que al invites a un cafe o algo asi que tal que se den las cosas, pero eso si nada de sobrinitos- dije sonrienod mientras lo veia, en eso me tocaba mi turno suspire y lo vi -Mmm pues se llama Adam, lo conoci cuando corria en la mañana en la playa pero me da miedo que se vaya y me qeude aqui enamorada -le dije triste mientras ocultaba mi cara debajo de su pecho.

Incliné un poco la cabeza hacia un lado pensando en lo que me decía y tenía razón, sabía que gracias a papá siempre tuvimos todo lo que queríamos, pero habría cambiado varias de esas cosas tan solo para que el estuviera con nosotros un poco más de tiempo. Además de que ahora las pocas veces que lo veía nos pasabamos discutiendo sobre mi futuro. El quería que ocupara su lugar en la empresa o que por lo menos estudiara algo, pero no era porque no querái, sino porque no sabía todavía que.
- Si, siempre ha soportado todo esto y muy pocas veces la he oído quejarse. Pero ya sabía lo que le esperaba cuando se casó con él.- debía estar muy enamorada.

Miranda cerró los libros y sonreí. - Deja de estudiar y ven con el vago de tu hermano- bromeé para seguír escuchando lo que me decía.
- Nunca había pensado en casarme, mi idea siempre fue ser soltero de por vida- le dije divertido y envolviendo su cuerpo menudo entre mis brazos. Habría seguido con esa idea si simplemente Samantha no se hubiera cruzado conmigo, no pensaba en casarme aún, pero sabía que si algún día sucedía no quería que fuera con nadie más que no sea ella.
- No. Jamás- dije con rotundida en cuanto mencinó lo de estudiar administración.- No quiero ser como papá, si algún día tengo una familia quiero disfrutar con ella no pasarmela trabajando- dije negando con la cabeza. Tampoco me agradaba mucho la idea de trabajar, pero bueno... tendría que hacerlo.- ¿Además piensas que yo podría mantener una empresa que se dedica a la moda?- dije soltando una suave carcajada. - Soy un completo desastre con esas cosas, prefiero ser arquitecto- me sacó la lengua y besó mi mejilla, le sonreí.
- No se que voy a hacer cuando me vaya, supongo que vendré todos los días a verte, será muy aburrido sin nadie para pelear- dije divertido.

Asenetí soltando un suspiro en cuanto menciono a Samantha otra vez.
- Lo haré- dije con convicción.- Si es que algún día vuelvo a encontrarla-Todavía tenía esperanzas y no pararía hasta volver a verla, aunque sabía que ella se iría y yo tendría que seguír con mi vida normal sin ella.
- Puedes estra tranquila, no pienso hacerte tía tan pronto- le respondí sonriendo también.
La escuché con atención en cuanto comenzó a contarme del muchacho.
- Así que Adam...- repetí, no conocía a ningún chico con ese nombre.
Estabamos pasando por la misma situación, ella también temía a que se fuera y no poder volver a verlo.
- Bueno... espero que sea bueno para ti. Si no ya sabes, lo mataré si te lastima.-bromeé. Acaricié su cabello en cuanto esocndió su rostro en mi pecho.
- ¿Y qué tal...? ¿él también se ha fijado en ti?- pregunté volviendo al mismo too serio de antes.

El tenia razón la verdad mamá ya sabia en lo que se metia al casarse con mi padre, la verdad no tenia la más minima idea de como mi padre y mi madre nos habian podido encargar, si el llegaba tardisimo a dormir, y dudaba que hubeiran podido tener buenas relacones, aunque esas eran cosas que no queria imaginar, como mi madre y mi padreme habian procreado, ademas era algo asqueroso imaginarme esas cosas a nostros,sabia que nuestro padre queria darnos de todo a sus hijos, como el habia dicho el de pequeño no tuvo mucho dinero y el queria que sus hijos lo tuviermaos, pero el no entendia que lo que más necesitabamos Paul y yo era su amor y su cariño -pues si y la verdad parece no inportarle, o sino ni lo desmeustra porque no se queja para nada y pues mamá esta muy sumisa a mi padre- le dijo suspirando mientras lo veia.

-Oie que tu seas un vago no significa que yo lo sea, asi que te pido que te retractes de eso- le dije sonriendo mientras jugaba con su cabello era diverido tratar de peinar lo imposible, ya que ni mi peluquero, el más famoso y reconocido de toda Grecia habai logrado ahcer algo con el rebelde cabello de mi hermano -Amm no ahora pero se que lo pensaras y de alli podremos decir que te arrepentiras de no haber tenido una carrera ni un sustento económico estable- le dije mientras le daba un zape en el hombro riendo, mientras lo escuchaba tenia razon la verdad el no queria ser como papá, es más nadie queria ser como papá pero la verdad el debia hacer algo -ya se que la fashionista aqui soy yo pero no puedo mantener el hospital y la empresa de ropa hermanito, pero si te gusta la arquitectura estudia eso, asi me ayudas a construir el hospital y esas cosas- le dije como niña chiquita mientras le daba un besito en la mejilla riendo, ademas no seria mala idea seria un negocio familiar y al podia moelsarlo si algun acabado o algo no me gustaba y esas cosas -Mmm no te tienes que ir, nadie te esta echando, mejor ahorra esa plata que ganas y ya cuadno tengas bastante y algo más calro que hacer con tu vida te independizas, no lo hagas por la rabia que le tengas a papá o te va a ir muy mal hermanito- el sabia que tenia razón y esperaba que tomara esa desicion a conciencia y no asi como asi como pensaba hacerlo.

-Vale espero que la inventes a pasear, y aprende a la primera oportunidad la besas, quien sabe que la enamores con tu encanto Van Tassel y hasta se quede a vivir por estos lares uno nuca sabe- le dije con tal conviccion que hasta yo me lo habia creido -eso espero la unica que te puedo ahcer tia fui yo ehh yo nada de bebes- le dije riendo la verdad a mi niño lo habia conocido un dia en la calle y lo habia adoptado no era mi hijo de verdad aunque yo lo quisiera asi.

-Si se llama Adam, y pues si sea bueno o no la verdad no se y jamas lo descubrire, como te dije tengo miedo que sea un romance de verano y todo se acabe cuando y venga el frio otño me sentira muy mal asi que prefiero dejar todo asi- le dije con algrimas en los ojos mientras sentia como me acariciaba el cabello, suspire mientras me limpiaba las lagrimas de los ojos, no queria que me viera asi de deprimida y triste, sabia que se pondria igual que yo.

- No creo que no le importe...- murmuré. La verdad la relación de mamá y papá era muy poco entendible, estar casado con alguien ausente era lo mismo que la nada, aunque no dudaba que también hubieran pasado tiempo juntos y lindos momentos antes de que llegaramos nostros. - Tan solo que no se lo dice porque lo ama- era la única conclusión lógica a la que podía llegar.
Solté una carcajada y negué con la cabeza.
- Sabes que el único vago aquí soy yo. Tu te la pasas estudiando, tedrías que probar ser un poco más relajada no todo es tan importante como parece- comenté, mi forma de ver las cosas era muy simple, aunque no todo el mundo lo pensaba así, las cosas siempre tienen solución por más dificiles que sean, en algún momento la solución va a aparecer por eso no hay de que preocuparse. La gente sería más relajada si pensaran las cosas de ese modo.

- No lo conseguirás- dije con una media sonrisa sintiendo como pasaba sus manos por mi cabella tratando de arreglarlo. No había nada que hacer con mi pelo por eso ya casi ni me molestaba en tratar de aplastarlo.- Creéme yo ya he desistido, hace lo que quiere...- continué.
Por más que me molestara pensarlo sabía que Miranda tenía razón con eso, tenía que buscar algo urgente de que hacer con mi vida antes de perder más tiempo. Tal vez arquitectura no era tan malo después de todo.
- Lo más conveniente es que siga estudiando arquitectura...- dije suspirando, no era lo que realmente me interesaba pero era mejor que nada. - Pero olvidate de la idea de que maneje la empresa, eso ni muerto- sonreí cuando sentí su golpe en mi hombro y tiré suvamente de su cabello como cuando eramos pequeños.
- No quiero ni pensar lo que sería que yo te ayudara con la construcción del hospital, seguro tirarías todos mis planos a la basura y los harías tu misma- dije volviendo a reír, sabía que a mi hermana le gustaba que todo estuviera perfecto. Besó mi mejilla una vez más para luego apoyar mi dedo indice en su naríz con cariño.

Escuché su idea de que hacer con la plata que estaba ganando como guía, muchas cosas se me había ocurrido y estaba entre dos: Conseguír un departamento o ir a ver a Samantha... aunque la última opción no era nada cuerda.
- Si puede ser... tenía otras idea con ese dinero también- comencé a contarle pero me callé antes de que me dijera que estaba loco.
- Me tomaré un tiempo para pensar todo con más claridad- dije frunciendo los labios, no era bueno para tomar desiciones y menos las que involucraban el resto de mi vida.

Comencé a reír nuevamente en cuanto escuché lo que me decía de Samantha.
- Por supuesto si los Van Tassel somo irresistibles- bromeé, no creía que me diera la cara para besarla la próxima vez que la vea, apenas había hablado con ella.
- Claro, yo no puedo tener hijos y tu si- dije rodando los ojos, Miranda era muy pequeña para pensar esas cosas. - Además yo ya tengo a Apolo, así que yo también tengo que tener uno- bromeé una vez más, tener hijos era algo bastante aterrador pensandolo bien o por lo menos en mi situación actual.

El dejo de tristeza en su voz era clarísimo por lo que la abracé con más fuerza para consolarla, sabía lo que se sentía pero esa seguramente no era la manera de actuar. A pesar de preferír no tener cuñados me dolía en lo más profundo ver mal a mi hermanita.
- Miranda, eso esta mal. Si no te arriegas no ganas, imaginate si el se enamora de ti, tu puedes ir a verlo o el puede venír aquí. O tal vez puedes quedarte con los recuerdos más hermosos de tu vida con la persona que una vez amaste, quizás con el paso del tiempo recuerdes este verano como el mejor de tu vida- aconsejé, no era bueno para esas cosas, pero entendía lo que estaba pasando ya que ambos estabamos igual.
- Ya sabes que odio eso de que tengas novio, pero no soporto verte mal- dije sin dejar de acariciar su cabello.

El tenia razón a mamá no le importaba y a veces aunque amaba a mi padre me daban ganas de darle a mi mamá un sermon de como debia darse su lugar la verdad se estaba pasando ya se dejaba mucho de papá y tambien me daba ganas de decirles unas cauntas verdades a mi padre de como debia tratar a mi mamá, se notaba que ella lo amaba demasiado-pues si ademas de que papá tambien la ama a ella, simplemente no se ha dado cuenta que ella debe ser primero que el el trabajo y no como hace el que es a lo contario, pero bueno es su realacion y ellos saben que hacen con ella no-le dije mientras suspiraba trsite me gustaria hacer algo por ellos.

-Si ya se que eres el vago pero no digas que no me la paso estudiando, digamso que yo se como repartir mi vida social con mi vida estudiantil y me ha salido demasiado bien, ademas acuerdate que mi carrera no es solo hacer unos planos y ya, lo mio es memora y todo eso-le dije sandole la lengua dvertida la verdad no se porque decia menos, si el era el que me decia que tenia que estar más tiempo en casa, que yo me la pasaba de fiesta en fiesta y ahora me sale con esto, la verdad habian veces que no entendia nada de lo que el me queria decir.

Suspire rendida y deje de tratar de peinar su cabello, la verdad eso era un isnopible, el cabello parecia vivo ahi en su cabeza, porque la verdad ni siquiera el mejor peluquero del mundo podria con el cabello de mi hermano-Ammm y se le pasamos la plancha para que se alise y venimos y lo cortamos me parece buena idea-dije con cara de malicosa mientras me reia sabia que no me iba a dejar que le tocara su cabello pero era bueno hacer el ultimo intento.

-Si relajate que esa empresa fijo queda para los socios ya sabes que yo estoy feliz con la idea de crear mi hospital y tu me vas a ayudar aunque digas que a la larga hare yo todo, pero debes entenderme cuando algo no me gusta y con lo perfeccionista que soy me gusta al final hacer para mi misma las cosas-le sonrei al sentir su dedo en mi nariz, quien nos viera diria que eramos demasiado cariñosos aunque la verdad el no era la mitad de lo que es ahora.

-Mmmm me imagino una de esas ideas sera acaso ir a visitar a Samantha porque como eres tu la verdad te veria capaz de hacer todo-le dije como si le leyera la mente, la verdad mi hermano era tan predesible en esos asuntos que era muy facil saber lo que pensaba-es lo mejor, porque si te preciitas a algo y no se da como esperabas es algo feo-le dije sonrienodle tierna-obvio nada mas con mirarme a mí es de lógica, o quien es la iamgen de campañna de als empresas Van Tassel sino soy yo ahh-le dije con voz egcentira mientras me reia por lo que decia-Ammm no te metas con mi Apolo porque mi bebé es solo mio ademas ya te dije que yo no queira ser tia no signifique que tu no puedas ser tio-le dije como si fuera lo mas obvio del mundo mientras me reia.

Suspire sabia que mi hermano no le gustaba que yo tuveira novio pero sabia que estaba sufirneod por eso y me dolia demasiado-pues si tienes razón y puede que sea para mi algo muy lindo que recordare siempre pero no quiero sufrir y se que cuadno se vaya sufrire asi que prefiero pensar que nada paso y ya es mejor-le idje haciendo pucheros triste acurrucandome en su pecho.

Fruncí el ceño, me molestaba esa actitud de mi padre, siempre dejando la familia en segundo lugar y siempre pensando en trabajo, trabajo y más trabajo. Maldita empresa, maldita industria y maldita moda, por esa estupidéz Miranda y yo había tenído siempre un padre ausente.
- Si sigue así se dará cuenta tarde, aunque conmigo ya no debe gastar más tiempo, nunca va a cambiar- respondí negando con la cabeza.
- Si, pero algunas veces te la pasas estudiando, no sé como no te cansas- murmuré divertido. Negué con la cabeza en cuanto dijo que la carrera que yo estab estudiando eran solo planos. - No preciosa, no son solo planos, tienes que saber dibujar... si no etas perdido o se te hará mcuho más dificil todo.- dije poniendo los ojos en blanco.

Se dió por vencida en cuanto a mi cabello con un suspiro, solté una estrepitosa carcajada pero a continuación la miré mal gracia s asu idea.
- Ni lo sueñes, nada de planchas ni tijeras. Sueña que le harás algo a mi cabello- dije medio en broma medio en serio. Levantando mi mano para resguardarlo de sus garras malignas (?
- Poco me importa la empresa- murmuré en cuanto volvió a mencionarla con algo de desgano. - Vale, vale, tengo que empezar a aprontarme para que me vuelvas loco cuando llegué la hora de construírlo.- comenté.

Abrí los ojos como platos en cuanto mencionó a Samantha y me sentí algo avergonzado, pero no podía mentirle a Miranda, me conocía demasiado bien.
- Si... bueno.... eso tenía planeado- confirmé hablando en voz bastante baja. Tenía razón en lo que me decía, pero era algo distinto, no me importaba si salía bien o mal, solamente necesitaba verla. - Es que no me imagino poder pasar más de unas semanas sin ella. No se si lo entiendes, pero nunca había conocido a alguien tan especial, no me interesa ninguna otra chica desde que ella apareció.- dije cerrando los ojos tratando de relajarme. Me reí con lo que dijo sobre las campañas y leug volvía a mirarla escuchando lo que decía sobre Apolo.
- Se supone que tu tendrías que haber sido tía antes que yo- murmuré con jococidad.

- Luego será peor- respondí en susurros sintiendo como se almodaba más contra mi pecho. - Te arrepentiras de no saber que habría pasado, pero si así lo quieres- terminé con un suspiro.

Suspire y vi su cara de enojo mientras hablaba, saba que él habia sido el más afectado, yo siempre por ser niña vi a mi papá muy importante de negocios y me crei todos esos pajaritos voladores que me metieron en la cabeza, y hasta hace muy poco lo creia, pero él siempre le falto ese padre que lo sacara a jugar pelota y esas cosas, y esas mismas razones me reocupa que le pase a mi Apolo, él no tiene un papá que juegue con él ni nada me toca ser padre-madre y es no me gusta mucho -ya hay que dejarlo hermanito, el no va a cambiar ya, simplemente nsotros debemos ayudar a mamá, ademas con eso de que anda alegre con su nuevo nieto no se acuerda mucho en eso- le dije suspirando mientras lo veia triste jugando con mis dedos.

Me rei al esuchar lo que decia -pues porque mi carrera es de estudio, y me toca hacerlo pero yo se que yo me divierto más que tu asi que lo que me digas me importa poco tontito- le dije sacandole la lengua divertida mientras le daba un pequeño zape en la cabeza -mmmm y quien no sabe dibujar, porfavor es una de las carreras mas simple del mundo, trata de aprenderte toda la anatomia y fisionomia del cuerpo humano a ver si te va a buscar- le dije mientras me sentaba y me lo quedaba viendo recogiendo mis piernas y abrazandome a ellas.

-Plisss te la paso rapidito, ya los hombres modelos se la pasan, acaso no ves los modelos de las campañas de las empresas y esas cosas hermanito- le dije riendo mientras le mostraba una foto que habia en mi cuarto de uno de los posters de la empresa donde salia yo con uno de los modelos mientras le mostraba lo que le decia de la plancha -Mmmm a ti no te importa nada Paul, solo te importa Samantha y el futbol del resto el mundo te valemos, y ni creas que me la vas a negar, y si porque ya tengo la visión de cada lugar del hospital- le dije sonriendo divertida mientras lo veia, la verdad era divertidisimo ver como hariamos el hospital.

Me rei al ver que tenia razón, era de lógica lo que iba a hacer, me rei y lo vi -no manches si noq uieres que se valla dicelo, que la amas y ya pero no tenemos los genes del miedo al rechazo y ni tu le vas a decir a ella, ni yo le dire a Adam asi que quedamos bien- le dije suspirando mientras lo veia, en eso hablo de Apolo y me rei -mmmm mala suerte, siempre me gusta ganarte y te volvi a ganar en esto no crees- le dije divertida mientras me le subia encima riendo como lo hacia de pequeña y empeze a hacerle cosquillas divertida.

Cerré los ojos tratando de olvidar el tema, era algo que siempre me alteraba, por más que trataba de evadirme cuando lo recordaba por momentos era algo imposible, y este era uno de esos momentos, aunque hablarlo con Miranda era mucho mejor que martirizarme solo.
Sonreí en cuanto mencionó a mi sobrino, desde que el pequeño Apolo había llegado a la familia era la alegría de todos.
- Si creo que ya no debemos preocuparnos más por eso- respondí encogiendome de hombros, perdido por perdido ¿para que seguír buscandole la solución? - Ahora debemoe llenar la casa de bebes- bromeé pero luego entorné los ojos. - Bueno más bien yo debería llenarla, tu eres demasiado pequeña todavía- dije en tono sobreprotector, no quería ni pensar que sería del pobre que dejara embarazada a mi hermana a esta edad.

La miré con una sonrisa burlona en los labios cuando comenzó a hablarme de su carrera. Me carcajeé en cuanto me golpeo para seguír observandola con la misma expresion. Puse los ojos en blanco cuando mencinó que mi carrera era fácil.
- Bueno, es a lo único que tu muy vago hermano puede dedicarse, no pienso hacer nada mucho más complicado- dije divertido tomando su mejilla entre mis dos dedos y tirando de ella como solía hacer la abuela cada vez que volvíamos a verla después de mucho tiempo.
- De todos modos tengo muy en claro lo que quiero en mi vida para ser felíz- continué para luego suspirar y soltarla.

Se sentó en la cama y me acomodé para poder observarla elvando un poco la cabeza.
Negué con la cabeza mientras observaba la foto que estaba pegada en una de las paredes de su habitación.
- No. Lo último que quiero es parecerme a alguno de esos modelos- dije frunciendo los labios.
- De todos modos creo que por más que estes horas pasandole la plancha no podrías alizarlo- dije pensandolo con seriedad, mi cabello solía tener vida propia por lo que lo dejaba que se acomodara a su antojo.
Comencé a reír con su comentario y negué con la cabeza, había cosas más importantes que el fútbol.
- Te equivocas, lo más importante es la familia y Samantha, claro, y quizás luego el fútbol, ahora no recuerdo algo que me importe más.- comenté. Me tape el rostro con ambas manos cuando me dijo que ya tenía pensado lo del hospital.
- Bueno, entónces creo que no seguiré arquitectura- bormeé, para luego volver a hablar con seriedad. - Entónces creo que lo mejor será seguír estudiando eso, papá va a ponerse felíz en cuanto se entere- continué con resignación.

Miranda tenía razón, ¿sería olo suficientemente valiente como para decírle eso a Samantha?. Tenía que serlo, no podía dejar escapar a la persona más perfecta que hubiera visto jamás.
- Voy a hacerlo- dije con seguridad - No voy a dejarla ir tan facilmente, tu deberías a hacer lo mismo- dije con sinceridad. - Se que nunca eh sido la persona más suertuda con las chicas, pero ella es diferente.-
Me reí y negué con la cabeza. - Es verdad me ganaste esta vez, para ya tendrás la revancha- dije mirandola con malicia.
Se subió encima mio y comenzó a hacerme cosquillas y en seguida comencé a sacudirme tratando de liberarme, rodé sobre la cama cambiando las posiciones esta vez yo haciendole cosquillas a ella.

Sonrei al ver que habia logrado que se olvidara un poco de eso, sabia que el sufria por mamá era entendible, en mi carrera de medicina habia aprendido que los hijos hombres se preocupaban y querian más a la mamá y las mujeres del papá -pues si porque que más podemos hacer, asi que procura declarartele rápido a Samantha para que mamá pueda tener más nietos para que veas como le sienta mejor eso- le dije riendo mientras lo miraba -y te recuerdo que yo ya puedo quedar embrazada y es más mi Apolo me esta pidiendo un hermanito hace rato, asi que pues le dare uno porque no, creme hay muchos que quieren tener un hijo conmigo hermano- le dije picara mientras me reia sabia que se enojaria bastante y esa era la gracia, amaba hacerlo rabiar y luego reirme de él en su cara como ahora, cuadno se ponia todo rojo y era capaz de tirar cosas.

Claro sabia que el no era capaz de probarse, sabia que mi hermano era demasiado ineligente, que de verdad se podia dedicar a lo que el quisiera pero por ser tan vago y querer llevarle la contraria a mi padre en cada cosa que él le dice, es que es asi sino sabia que seria un gran medico, o arquitecto o lo que sea que el quisiera estudiar -mmmm tu eres asi solo para llevarle la contrarias a mi padre y no me lo niegues porque sabes que es verdad pero bueno si tu quieres ser un vago siempre vago seras ttu veras- le dije riendo mientras lo veia -mmm a ver y que es eso para ser felíz señor Van Tassel, una chica llamada Samantha- le dije divertida viendolo.

-Hey te dije que te iba a ayudar, pero bueno ya que tu veras si queirs parecer sucio y andrajoso con ese cabello y las niñas o más bien la niña que te guste te va a ver asi de feo, pero como nunca quieres ayuda de tu bella hermana te friegas- le dije sonriendo mientras con mis manos hacia una forma de tijera y se lo pasaba en el cabello riendo -Mmmm mas bien sera primero esta Samantha, luego esta Mamá luego viene Apolo, leugo el fut, tu celular, el televisor y asi como muy muy en el fondo es que vendria tu linda hermana y atrevete a negarlo- le dije con cara triste y enojada a la vez mientras me reia, jamas podia parcer seria delante de él -sabes que si lo acabras porque todo lo que te acabo de decir te llego a reflexionar que necesitas algo en la vida para sosener a la familia que tendras con Sam- le dije con una risita malvada.

-Hagamos un trato, si tu me demuestras que deverdad puedes decirle que la amas y se queda te juro que yo me armo de valor y le ceunto a Adam tambien lo que sienot por él, te parece bien hermanito- le dije viendolo mientras le segui haciendo cosquillas, pero en eso hizo que ahora el quedara debjo de mi y empeze a reirme -no porfavor me hare pipi encima tuyo Paul quitate- le dije riendo más fuerte por las cosquillas que me hacia.

Me reí al escucharla, nisiquiera le había dicho a Samantha que me gustaba y mi hermana ya planeaba que tuviera hijos con ella, pero la sonrisa se me borró al escuchar la otra parte de su frase y la miré con el ceño fruncido.
- Miranda- le dije con completa seriedad cruzando los brazos sobre mi pecho. - Ni se te ocurra quedar embarazada, estoy seguro de que no quieres de que el padre muera súbitamente y sin ninguna explicación- amenacé con malicia mordiendome el labio inferior. Al muchacho que se le cruzara esa tonta idea por la cabeza seguramente tendría graves lesiones. - A pesar de ya poder quedar embarazada todavía no tienes edad, tan solo tienes diecinueve- continué como si a ella le importara, estaba seguro de que eso no era una opción válida si quería tener un bebé.

Me quedé callado por un momento analizando sus palabras, podía ser que la razón de mi "rebeldía" se tratara simplemente de papá. Relamente necesitaba hacer algo, no solamente por mi futuro, también por mi presente. Necesitaba estar ocupado en otra cosa que no fuera pasear gente por toda Atenas, además ¿qué haría cuando el verano terminara?, la cantidad de turistas descendería considerablemente quitandome mi empleo.
- No es eso- dije haciendo una mueca.- Es que tan solo me aterroriza ser como él, tener tantas responsabilidades que no me deje tiempo para disfrutar de mi familia. Quiero ver crecer a mi sobrino, quero verte a ti felíz casada con el hombre que amas y sobre todo quiero tener una familia de la cual ocuparme.-
Nunca me había puesto a pensar las cosas con tanta seriedad, ultimamete todo estaba cambiando haciendome pensar distinto las cosas. ¿Desde cuándo yo era una persona que se preocupaba por ser responsable?, sabía la respuesta y prefería no pensar en eso.
Le dediqué una sonrisa, o yo era una persona muy predesible o Miranda me conocía muy bien y la verdad es que apostaba a la segunda opción.
- Puede ser que ella este involucrada- respondí con picardía.

Volví a mirarla con mala cara, mi cabello era así, siempre lo había sido y no veía motivos para que fuera a cambiar.
- No voy a cambiarlo ahora, y tampoco ha sido un problema a la hora de salír con chicas- respondí guiñandole un ojo.
Me cubrí la cabeza con los brazos en cuanto comenzó a mover sus dedos como si fueran tijeras.
- No se te vaya a ocurrír acercarte a él, ¿de acuerdo?- avisé jocoso.

Moví la cabeza hacia ambos lados como si estuviera realmente pensando lo que me decía, mi familia era lo primero y principal. Miranda, mamá, Apolo y Samantha... bueno tal vez también papá, era lo que más me importaba. Me sentía un loco obsesionado al pensar en eso, ¿acaso una chica que recién conocía podía importarme tanto?.
- Si tienes razón- bromeé para hacerla enfadar, pero después de unos segundos no pude contener la carcajada. - Vamos tontita, si sabes que eres una de las personas que más me importa en este mundo- le dije acercandome a ella para darle un abrazo.

Presté especial atención cuando comenzó a hablarme de el trato y cuando finalizó me tome un tiempo para pensarlo. Pero no pude razonar demasiado gracias las cosquillas que me estaba haciendo.
- Vale esta bien, te juro que se lo diré, pero algo muy diferente es lo que ella puede setír por mi, así que me rechace o no tendrás que ir a hablar con Adam- continué poniendo mi parte en todo esto.
Comencé a reír sin poder parar al ver su cara y sus pedidos para que la soltara, me vengué de ella durante un momento más y luego me dejé caér a su lado en la cama.

Me rei viendolo la verdad la pasaba super divertida con él, siempre habia sido bueno desahogarme con él, me ayudaba a sacarme un peso de encima y cuando nos reiamos juntos era como olvidarme de mundo y simplemente concentrarme en hacerme feliz y pasar un buen rato con la compañia de él.

En eso vi mi reloj y me acorde que me tenia que ir, habia quedaod con unso amigos que ibamos a salir a una discoteca o algo asi, asi que cuando me solto me levante rapido y me meti al baño, donde me empeze a bañar mientras seguiamos hablando, al acabar sali en toalla, agarre lo que me iba a meter y me emepze a cambiar, al final sali con un pantalon blanco, y una camisa negra con unos tacones que me combinaban con la ropa, me habia pasado el secador y maquillado un poco.

-Bueno voy a salir ya que no vas a verte con Sam hoy me cuidas a mi Apolo ya sabs que no se duerme hasta que yo no llegue asi que regresare temprnao te quiero- le dje mientras le daba un beso en la mejilla mientras agarraba mi bolso y salia del cuarto.

De un salto se bajó de la cama por lo que me di la vuelta para poder observar lo que estaba haciendo. La miré con una ceja alzada sin entender hasta que se metió en el baño y pude sentír el agua caér de la ducha.
Me acomodé en la cama y seguí hablando con ella con la vista clavada en el techo sientiéndome sumamente cómodo, recuperandome de lo mal que venía durmiendo.

Salió del baó otra vez y tomó su ropa para luego volver a salír completamente cambiada.
Me incorporé observando su vestimenta seguramente iba a salír, y después yo le decía que tenía poca vida social.
Se acercó para despedirse y le sonreí al escuchar lo que me decía de Apolo. Puse los ojos en blanco, seguramente se me ocurriría algo que hacer para entretener al peque.

- Tranquila, jugaré a algo con él mientras no estas, sera algo así como una reunión de chicos- dije divertido.
- Cuidate- le pedí dejando ver mi parte sobreprotectora. - Sabes que si tienes algún problema me llamas, ¿esta claro?- continué. Fruncí el ceño en cuanto me di cuenta de lo que estaba haciendo, parecía papá, pero era imposible evitarlo.