Una bella tarde, un buen amigo, ¿qué más puedo querer? [Paul]

por **Aphrodite Kouris** Mar Jul 27, 2010 12:27 am

Ese día me había levantado inusualmente tarde, perdiéndome así de mi paseo matutino por la costa, y también el almuerzo, no comprendía mucho porqué tenía tanto sueño, si el día antes me había acostado -también inusualmente- temprano. Suponía que se debía a que algunas pesadillas que se habían vuelto muy recurrentes me estaban impidiendo descansar tranquilamente como era normal en mi vida. Por lo tanto, al ver que cuando me desperté eran aproximadamente las 2:45, me levanté de un salto, y me di una ducha rápida, me puse mi bikini negro, un vestido blanco, unas sandalias gladiadoras, y obviamente, tomé mi infaltable bolso, con lo infaltable dentro; bronceador, mis lentes, una botella de agua y mi libro favorito.

Me tomé unos minutos para cerrar la casa, puse las llaves en el bolso, y me encaminé hacia la playa a paso tranquilo. El paisaje, como siempre, lucía perfecto, y como la distancia hasta la playa era corta, pronto el salitre del mar invadió el aire, y el ruido de la gente que pasaba conversando, la música y las risas subían su volumen, a medida que me acercaba cada vez más.
El sol estaba aún algo fuerte, pero no le dí importancia, nunca se me habían hecho manchas en la piel ni tampoco me había bronceado en exceso, por lo tanto me daba realmente igual.
Siempre me causaba gracia ver a los turistas, que por hacer alarde de haber estado de vacaciones, o por una distracción, terminaban luciendo como pimientos rojos.

Bajé tan rápido como pude, sin resbalarme, y en el último escalón que bajaba hacia la playa, me quité las sandalias. Cuando mis pies tocaron la arena, suspiré de placer. Jamás me aburriría de esto. Alemania era bonita, Inglaterra también, pero ¿Grecia? Mágico. Caminé, mirando distraídamente a mis alrededores, hasta que encontré un lugar cerca del agua. Me quité el vestido, y lo puse sobre la arena, dejé al lado el bolso, las sandalias y me senté, apoyada sobre mis codos, a ver la gente pasar y tomar un poco de sol, antes de correr hasta el agua.

por **Paul Van Tassel** Mar Jul 27, 2010 4:19 am

El único día libre que tenía a la semana había llegado y no podía negar que me aburría a lo grande. No tenía ganas de estar en casa, inusualmente mi padre estaba allí y no quería tener una de esas típicas charlas sobre que haría en mi futuro y bla bla bla... solía ponerme de peor humor, cosa bastante frecuente en esta estación, el verano era como una especie de castigo. No soportaba el calor, núnca me sentía lo suficientemente fresco como para para estar cómodo.

Mis piés me llevaron en dirección a la playa y ya estaba ahí antes de que me diera cuenta, tal vez mi subconciente hacía que me dirigiera a los lugares donde espera volver a encontrar a Samantha, aunque ahora después de aquel milagro en la plaza de Zeuz estaba bastante más animado, saber que saldría con ella otra vez era increible, no estar ligado al destino esperando encontrarla en cualquier parte era reconfortarte.

Bajé los encalones buscando con la vista algún lugar algo apartado del resto de las personas, tal vez algún sitio donde hubiera sobre, pero no era una idea muy buena, estaba en una playa.
Me quité las ojotas y caminé por la arena caliente por el sol disfrutando del hermoso paisaje. Camibé de rumbo atravesando la playa en dirección a al orilla y ahí fue cuando reconocí una silueta muy familiar.
- Aphrodite- llamé cuando estuve cerca. - ¿Disfrutando del calor?- pregunté sentandome a su lado en la arena y sacandome las gafas.

Una bella tarde, un buen amigo, ¿qué más puedo querer? [Paul]

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